Artículo #76
¿Qué pasa con el Enoturismo tras la pandemia?
En medio del distanciamiento social, mascarillas, alcohol gel y cuarentenas, la idea de visitar una viña, conocer cómo se cultivan las vides y catar un buen vino, pareciera ser una quimera. Sin embargo, el enoturismo busca reinventarse de la mano de planes de desarrollo y diversas medidas de bioseguridad, para que volver a disfrutar de estas experiencias, no se transforme en un trago amargo. Según la Encuesta Nacional de Enoturismo publicada el año 2020 por la Universidad de Talca, para este rubro se señala que existe un 23% más de bodegas abiertas al turismo, en comparación con el año 2016. Esto implicó pasar de 119 a 146 bodegas en un perÃodo de 36 meses y en un aumento sostenido desde el año 2010, año en que se contabilizaron 64 bodegas abiertos al turismo. Este fenómeno ha permitido aprovechar las externalidades positivas que genera el turismo del vino, tales como la puesta en valor de diversos paisajes, atractivos naturales y comidas locales, entre otros aspectos, de las respectivas zonas en que se inserta y desarrolla la producción del vino. Eso, antes de la pandemia. Actualmente, son al menos 13 asociaciones de vinos, repartidas a lo largo de todo el paÃs, las que, a través de diferentes protocolos, buscan reactivar la experiencia de conocer la producción y degustación del vino en sus respectivas viñas asociadas. De alguna u otra manera, esta pandemia del coronavirus, arribada al paÃs en marzo del 2020 y cuyas consecuencias aún están plenamente vigentes, ha resultado un baño de agua frÃa para el sector vitivinÃcola y, en especial, para el turismo del vino.
Texto destacado
En Chile es posible realizar diversas actividades enoturÃsticas en diversos lugares del territorio nacional, desde las regiones de Tarapacá, hasta la Patagonia.
En Chile, la principal oferta de actividades enoturÃsticas -catas, paseos, visitas, almuerzo, entre otros- se concentra en las regiones de ValparaÃso, Metropolitana, O'Higgins y Maule. En su conjunto, el denominado “Valle Central†y sus caracterÃsticas climáticas y culturales, termina siendo ideal para el establecimiento del turismo del vino. Sin embargo, la zona sur no se queda atrás. Actualmente, en las regiones de Ñuble, BÃo-BÃo y La AraucanÃa, mediante diversas asociaciones, buscan potenciar esta forma de complementar la producción del vino, con las visitas de amantes del vino.
Hay que destacar que, según el Catastro de Enoturismo, antes mencionado, los puntos de conexión con los clientes se basan principalmente en las redes sociales y sus respectivas ofertas, promociones y/o atractivos. En este sentido, con relación a la visualización de la oferta de tours o promociones de cada una de las viñas, se destaca que el principal canal para llegar a sus clientes son las redes sociales (24%) y el sitio web de cada una de ellas. Mientras que la “compra de vinos†se ha convertido en la principal atracción en la visita de los turistas nacionales, según el 21% de los encuestados, seguido de las “catas maridadas†(14%) y la “compra de souvenirs†(11%). Cuestión que ha variado desde el 2016 a la fecha, en que la “visita a la bodega y al viñedo†(25%) lideraban como las principales actividades a realizar en la visita.
Dentro de las ideas más creativas generadas en pandemia, está la de establecer “La Ruta del Vino más Larga del Mundoâ€. Una iniciativa que pretende integrar la oferta vitivinÃcola y turÃstica de cinco regiones y provincias, una chilena y cuatro argentinas (Región de Coquimbo, en Chile; San Juan, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero, en Argentina). Esta novedosa iniciativa, considera la gestión turÃstica de un itinerario cultural con más de 1.300 kilómetros de extensión, desde el Océano PacÃfico hasta, hasta los llanos rioplatenses, teniendo a la ciudad de La Serena como su punto de partida, postulando a ciudad como la “Cuna de la viticultura del Cono Surâ€.
Con relación a la extensión territorial de esta iniciativa - que la convertirÃa, efectivamente, en la más extensa del mundo, sus impulsores señalan que: “Sabemos de la existencia de una Ruta del Vino en Sudáfrica de 850 km, también de una Ruta Binacional del Vino entre Sonora y Arizona, aunque sin una base histórica tan potente y tanta prolongación como la nuestraâ€, asegura Cristóbal Vergara, ingeniero en turismo, en conversación con el diario La Tercera. En este proyecto, que cuenta con la colaboración de SERNATUR, también participan las autoridades municipales de La Serena y otras comunas involucradas, universidades y el historiador Pablo Lacoste, investigador y académico de la Universidad de Santiago de Chile – que también es colaborador de nuestro medio- quién, junto a Javier Avilés, también historiador, avanzan en la recopilación de la información patrimonial que serÃa presentada prontamente en revistas especializadas, respecto al origen de la vitivinicultura en La Serena y cómo esta se expandió hacia las sierras y pampas argentinas, en los siglo XVI y XVII.
Nuevos desafÃos
Ahora bien, ¿cuáles son los principales desafÃos? El establecimiento de las medidas necesarias de bioseguridad turÃstica, junto a una baterÃa de productos turÃsticos que sean atractivos para los amantes del vino. Esto, mediante una correcta promoción puede ser una instancia para sacar adelante a los pequeños y medianos productores que se han visto golpeados por la pandemia y los efectos económicos de las cuarentenas y otras restricciones en la ciudadanÃa.
En esta lÃnea, asoman la ruta del vino de Curicó, Maule y Casablanca en la zona central como algunas de las más importantes. Frente a las complicaciones que ha generado la actual pandemia, el gerente de vinos, turismo y gastronomÃa de Casas el Bosque, Nicolás Reyes -y que es parte de la Ruta del Vino de Casablanca- señala que tanto ha cambiado la experiencia turÃstica dentro de la viña, el restaurant y los paseos que tuvieron que rediseñar varias de sus ofertas: “Manejamos un plano del restaurante donde (tras previa reserva) nosotros sabemos si estás en la mesa 36. Sabemos, además, que en la mesa 40 también están con reserva. Por lo tanto, sabemos cuándo viniste, con quién, quién te atendió. Por lo tanto, en caso de cualquier cosa (contagios) podemos hacer el llamado correspondiente a todas las personas que nos visitaronâ€, comentó Reyes a Meganoticias. Todo por intentar levantar la actividad en medio de la pandemia.
Una estrategia al rescate
"¿Y si vamos a una viña?" es el eslogan que propone la nueva campaña para 2021 de Enoturismo Chile, una de las asociaciones que representa al sector, invitando al público nacional a reencontrarse con el territorio vitivinÃcola a través de actividades seguras en cada uno de los valles. En un año donde las atracciones turÃsticas de todo el paÃs abren sus puertas, en función de las medidas sanitarias, la propuesta de este proyecto impulsado por CORFO, nos recomienda descubrir lo más cercano, auténtico y tradicional, de forma segura.
En este contexto, se ha elaborado un kit de protocolos sanitarios para ser implementados en cada una de las bodegas, con medidas sanitarias, tales como el lavado de manos y el uso de alcohol gel, guardar la distancia de seguridad y llevar siempre la mascarilla bien colocada, entre otras. Para su efectividad, las bodegas han tenido que repensar sus recorridos, variando su distribución o trasladando sus actividades turÃsticas mayoritariamente al aire libre, cuando los espacios interiores no pueden garantizar una experiencia 100% segura. El llamado es a conocer los lugares sin vulnerar ninguna de las normas vigentes y accediendo a todo tipo de actividades.
Desde Enoturismo Chile, han señalado que: "En la actualidad, existen más de 150 viñas que reciben visitantes, distribuidas en los 16 valles vitivinÃcolas con actividad turÃstica en Chile, donde se pueden recorrer las instalaciones, realizar una degustación con maridaje, dar un paseo en bicicleta o ver el atardecer desde un mirador, entre muchas otras propuestas", según detallan a radio Cooperativa; "En los tiempos que corren, donde la movilidad es compleja y salir al extranjero es casi imposible, nuestro territorio más próximo es el destino perfecto para conocer esta temporada (...) El Enoturismo es la actividad perfecta para disfrutar, como siempre, de las vacaciones, sin correr un riesgo sanitario. Queremos animar a los chilenos y chilenas a conocer su territorio más próximo y redescubrir la magia que entraña la producción de vino, el cuidado del medio en que se desarrolla, y por supuesto para los adultos, aprender de los vinos y degustarlos", destacan.
Por otra parte, como también han señalado desde las autoridades de gobierno, las principales complicaciones relacionadas con cualquier actividad turÃstica, tienen que ver con los aforos de los recintos -sobre todo en espacios cerrados-, la distancia social, el uso de mascarilla y del alcohol gel.
“A partir de esta crisis, además, hemos trabajado en conjunto para la implementación de protocolos y la invitación a los prestadores a sumarse a los Certificados de Compromiso. También hemos escuchado sus preocupaciones y hemos buscado soluciones para ir avanzando. (…) Nuestra industria es una de las industrias más afectadas por esta crisis. Tenemos que hacer este trabajo conjunto, tenemos que hacer un turismo responsable.â€, detalló la directora del Servicio Nacional de Turismo, Andrea Wolleter, en medio de los preparativos para las actividades turÃsticas a nivel nacional.
Mientras, el subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte señaló que todas las autorizaciones por parte de la autoridad, respecto de cualquier actividad turÃstica, “tiene una lógica de protección sanitaria, nosotros estamos dando un paso en la flexibilidad para permitir el deseado descanso de los chilenos, sin embargo, como seguimos en pandemia tenemos que tomar algunas restriccionesâ€, según detalla a T13.cl
En tanto, desde el Colegio Médico, han hecho sus reparos con respecto al permiso de vacaciones, documento fundamental junto al pasaporte sanitario para poder salir de vacaciones esta temporada. “Consideramos que tenÃa que venir con medidas compensatorias que permitieran limitar los aforos, también inyectar recursos a las regiones que reciben a los viajeros, de modo que creemos que el Gobierno debe reevaluar esta medida", según han señalado a Publimetro.
Es asà como las diversas autoridades, gremios de la salud y asociaciones de vino y sus respectivos empresarios han buscado la forma de poder seguir con la actividad turÃstica, de manera segura y responsable. El enoturismo, como todo el comercio, ha debido adaptarse a cada uno de los protocolos sanitarios y de forma creativa encantar a los turistas en estas vacaciones. Todo, para que los recorridos por una viña vuelvan a ser una opción para alejarse del encierro, las cuarentenas y las pocas opciones de tener diversión fuera de casa. Por ahora, la industria del vino se esperanza con nuevas ofertas y promociones, para que catar vino no se transforme en un problema sin resolver.