Artículo #186
Diversidades y disidencias en el mundo del vino
La industria del vino es un ámbito conocido por sus viñedos y exquisitas cosechas. Sin embargo, a menudo oculta una rÃgida realidad detrás de su fachada: la invisibilidad de las diversidades sexo-genéricas. A pesar del progreso de la industria en la diversificación de sus filas, las historias de profesionales y viñateros "queer" se mantienen escondidas, eclipsadas por la heteronorma.
Texto destacado
El dudar de "salir del closet" con colegas habla del miedo de no ser aceptado o de ser visto de manera poco competente. Comentarios discriminatorios dentro de equipos exclusivamente masculinos son un compuesto adicional para este asunto, dejando a algunas personas cuestionándose si vale la pena arriesgar el respeto que se han ganado.
Basta con ver el panorama general del mundo del vino a nivel no solo nacional, sino alrededor del mundo; una industria predominantemente blanca, eurocéntrica y heterosexual hace que ciertas personas e identidades se sientan como forasteros en su propio rubro. Son variados los casos y ejemplos donde hombres y mujeres que no responden a este estereotipo reciben comentarios ofensivos, preguntas personales totalmente fuera de lugar y situaciones incómodas por su orientación sexual; es destacable como muchos miembros de la comunidad LGBTIQA+ a menudo se ven atrapados en posiciones injustas, forzados a revelar sus vidas personales en escenarios profesionales.
Estas experiencias resaltan la necesidad de cambio. Individuos de esta comunidad diversa, dentro de la industria del vino, especialmente hombres no hetero, enfrentan el desafÃo de conformarse a las normas sociales que rodean la masculinidad tradicional. El dudar de "salir del closet" con colegas habla del miedo de no ser aceptado o de ser visto de manera poco competente. Comentarios discriminatorios dentro de equipos exclusivamente masculinos son un compuesto adicional para este asunto, dejando a algunas personas cuestionándose si vale la pena arriesgar el respeto que se han ganado.
Adicionalmente, podemos agregar un aroma a esta nota de cata, como aquellos encuentros donde ocurren microagresiones o comentarios desagradables en los lugares de trabajo. Estos incidentes que varÃan desde bromas incomodas a la objetivización, subrayan la necesidad de una atmósfera de aceptación y más inclusiva en la industria; la interseccionalidad agrava estos desafÃos, particularmente para mujeres que navegan ambas, la identidad genérica y sexual en una industria donde ninguna de ellas es común.
Estas experiencias y vivencias revelan la intrincada y frÃa bodega llena de obstáculos que las personas disidentes encaran a diario. A pesar de estas luchas, el mundo del vino esta lentamente reconociendo la necesidad de cambio. Movimientos de mujeres como MUV, los directorios del gremio de enólogos o sommeliers tengan por primera vez liderazgos o parte importante de su conformación femenina, además del surgimiento de voces, aunque más bien aisladas, de otros grupos históricamente discriminados, han provocado una reevaluación de actitudes, no solo en esta industria y sino también a las que la rodean o son parte, como la gastronómica, llevando a ambientes más inclusivos.
Las diversidades sexuales y de género, en conjunto con sus aliados, trabajando con miras a un futuro donde las diversas identidades no solo son reconocidas, si no celebradas; con casos como la “Vendimia Pride†realizada en el hotel Las Majadas de Pirque en conjunto con la agencia Pride Tour y VinÃfera Consultora, el primer evento del rubro que apuntó directamente a este propósito, con espacios seguros, charlas, actividades y participación de personas trans que jamás han tenido visibilidad en ningún sentido en esta industria y ven en hitos como este la visión de una realidad más representativa de cómo se compone nuestra sociedad.
Para fomentar la inclusión de igual forma, se debe priorizar la capacitación constante, la educación en momentos de opresión y el apoyo de cargos de poder. Invirtiendo en programas de mentorÃa, asegurando que individuos de minorÃas reciban la guÃa y las oportunidades de crecimiento. Respaldando de salud fÃsica y mental para necesidades particulares de estos grupos, instalaciones genero-neutrales y representación diversa en medios y publicidad son también pasos vitales hacia adelante.
En conclusión, la invisibilidad de las diversidades sexo-genéricas en la industria del vino es un recordatorio inamovible del trabajo que se tiene que hacer. El compromiso de la industria con la diversidad y la inclusión, llevados por la educación, la tutorÃa y la alianza, es clave para crear un ambiente de aceptación y más equitativo.
En este sentido, cabe también preguntarnos: ¿Qué sucede con los periodistas del vino o cronistas gastronómicos y su labor interpeladora e informativa, si se centran mayoritariamente en entrevistar a directores hombres de medios y empresas del rubro o cubrir el viñedo, vino o restaurante de moda y con más premios? ¿Qué pasa con instituciones como la Asociación de Sommeliers de Chile, la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos o Wines of Chile con sus asociados de las diversidades y disidencias sexo-genéricas? ¿Qué polÃticas de inclusión reales y efectivas existen más allá del papel? ¿Qué sucederÃa, por ejemplo, si al ir a una feria de vinos o una elegante cena, nos encontráramos con una persona trans y visiblemente no hetero-hegemónica? En definitiva, cuando todos y todas a pesar de su historia o identidad, puedan levantar una copa en unidad, ocurrirá que la verdadera esencia del vino, la celebración conjunta y el encuentro entre personas de identidades diferentes, podrán ser alcanzados.
(*) Sobre el autor:
Sebastián Ortega es Chef y Sommelier Profesional. Diplomado en Comunicación de Vinos de la Universidad Nacional Andrés Bello.
Nota: Este artÃculo ha sido publicado en colaboración con el Diploma en Comunicación de Vinos de la Universidad Nacional Andrés Bello.