Artículo #69
La energía solar y el agro: un gran negocio en ambos sentidos
El desierto de Atacama recibe 2.500 GHI (índice de radiación solar directa) anual, tiene 4.000 horas de sol al año, una temperatura promedio de 30 grados Celsius y una radiación promedio de 65% más alta que la de Europa. Es tanto el potencial que tiene esta zona que se estima que si se llega a explotar tan solo el 5% de su capacidad podría abastecer a todo Chile con energía limpia. Las estadísticas de ACERA, indican que, a diciembre de 2020, la capacidad instalada PMG y PMGD corresponden a 167 MW y 1.228 MW respectivamente. Durante diciembre de 2020, la generación de energía eléctrica proveniente de fuentes ERNC alcanzó el 27,2%. A diciembre de 2020, la capacidad ERNC y de Sistemas de Almacenamiento en construcción alcanzó los 5.896 MW. De este monto, el 63% corresponde a proyectos solares fotovoltaicos seguido por un 31% de proyectos eólicos. Los costos de las inversiones y por tanto de la energía solar, se ha reducido de manera muy acelerada.
Texto destacado
“Chile está inspirando al mundo con una expansión significativa de la energía solar, más rápido que cualquier otro país en el planeta. Chile es la Arabia Saudita de la energía solar” (Al Gore)
El costo nivelado de la energía generada por las plantas solares a gran escala es de alrededor de 0,068 dólares por kWh, en comparación con los 0,378 dólares de hace diez años, y solamente entre 2018 y 2109, el precio cayó un 13,1%, según las cifras publicadas por la AIER. Esto ha sido gracias a la innovacion tecnológica, muy fuerte en Europa (Alemania, España, Francia) y a la reducción de costos de las fábricas chinas. La energía solar, tiene dos aplicaciones principales: generación de energía eléctrica y generación de energía termosolar.
Esta última menos conocida, pero de vasta aplicación en procesos agroindustriales, principalmente para enfriar y en general, para regular temperatura. En cuanto a la energía eléctrica es muy interesante, ya que se estima que es un 20% más barata que el valor de la energía de la red, esto es relevante, ya que el caso de la agricultura de alta tecnología, como frutales de exportación y packings de frutas y también de hortalizas, la proporción de la energía en el costo total es bastante elevado.
Pero eso no es todo, lo más interesante es que el agricultor puede proveerse de su propia energía instado paneles solares en su campo, en suelos de bajo interés agropecuario, esto es, en suelos de capacidad de uso IV en adelante (se requiere un permiso ds SAG). Los que abundan en las regiones III, IV y V, donde la situación de las aguas y por tanto la energia, es mas crítica.
Pero, si no se tiene suelos disponibles, hay dos modalidades muy intersantes, que son: los sistemas de Agro-PV y Floating-PV. El Agro-PV es un sistema de paneles solares en altura (4 mts) y a cierta distancia (5 mt) que permiten el uso combinado del suelo, esto es energía solar y continuar haciendo agricultura, posibilitando el paso de maquinarias, etc. El Foating-PV es un sistema de paneles solares flotantes, que se instalan en superficies de agua, principalmente tranques de riego, aprovechando esa área y además colabora de manera significativa a reducir la evaporación del agua. Ambos sistemas son tecnología madura en pleno uso en los países desarrollados y ya en Chile se están instalando.
Aún hay mas, existe una ley, conocida como Net-billing (ley 20.517/2014).
Net Billing
El objetivo de la Ley es dar derecho a los clientes regulados de las empresas distribuidoras a generar su propia energía eléctrica, mediante medios renovables no convencionales o de cogeneración eficiente, autoconsumirla y vender sus excedentes de energía a las empresas distribuidoras. Los clientes regulados corresponden, en general, a pequeños y medianos consumidores que tengan una capacidad conectada inferior a 2.000 kilowatts (kW)) y donde el sistema de generación con energías renovables tenga una potencia instalada menor a 100 kW nominal. Gracias al Netbilling se puede aprovechar al máximo la producción del sistema solar para cubrir parte del consumo eléctrico y reducir los costos de electricidad. Además, permite devolver los excedentes a la red.
Todo este mecanismo funciona de manera automática, segura y sin intervención del usuario. Sin embargo, un problema que tienen los agricultores muchas veces es el financiamiento para la inversión, también esto ha sido abradado por el sistema. El modelo ESCO (Empresas de Servicios Energéticos) elimina la gran barrera de la inversión inicial que implican los proyectos de eficiencia energética, financiando éstos con el ahorro generado tras su implementación. Además, la empresa ESCO se hace cargo de todo, esto es: diseño, instalación, operación y mantención de los equipos. El modelo ESCO es un modelo de negocio en el cual las empresas de servicios energéticos apoyan financieramente los proyectos de eficiencia energética y ERNC tanto del sector público como privado y a nivel residencial, industrial y comercial. Este financiamiento puede llegar a cubrir el 100% de la inversión inicial, ya que la empresa obtiene sus ganancias principalmente desde los ahorros generados por la instalación.
Dado que el cliente no realiza la inversión inicial, el modelo ESCO es particularmente atractivo para cualquier empresa con alta demanda energética y que no cuente con capital suficiente para implementar nuevas tecnologías. Además, el Banco Estado, ha desarrollado una línea de crédito verde, para proyectos ERNC. Con el financiamiento para proyectos de eficiencia energética y ERNC, podrá invertir en proyectos generación de energía o eficiencia en su uso, permitiéndole un autoconsumo sustentable, y permitiendo ahorros en la producción. Las condiones del crédito destinado a financiar proyectos de inversión relacionadas a la EE y la ERNC para uso directo o venta de servicios energéticos a terceros son: Plazo hasta 12 años; Financiamiento hasta 80% del valor neto del proyecto; Financiamiento en $ o UF; Productos: Crédito o Leasing; Calendario de pagos acorde al ciclo del negocio; Garantías estatales o reales.